María, ayudada por Jesús, alivia el dolor de las almas del purgatorio al apagar las llamas con la leche que mana de sus senos. Realizada por Machuca durante su estancia en Italia -donde se ha adquirido esta tabla-, es pieza clave para conocer cómo transcurre su formación. Su interés por los efectos de luz, que intensifican el drama en la composición, es un claro eco de su estancia en Roma y de su paso por el taller de Rafael a partir de 1515-1516. Influido por Leonardo, al que debe la compleja actitud de sus figuras, tampoco es ajeno al arte de Miguel Ángel, al que remiten sus formas amplias y los dos ángeles que sostienen un dosel sobre la cabeza de la Virgen.
Firmado y fechado en el dorso de la tabla.
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