No lleva ningún atributo que permita la identificación de la Santa, pero tanto la indumentaria como el carácter impersonal de la figura nos podría hacer pensar en la representación de una de las once mil vírgenes que acompañaron a Santa Ursula en su peregrinaje y martirio. [...] El busto que comentamos, de acuerdo con su concepción volumétrica, fue diseñado para ocupar, posiblemente, uno de los cuerpos altos de un retablo de reliquias. (...) El estofado del remate de la gorguera, con decoración incisa de dragones enfrentados, es de época, sin embargo el aspecto de la saya y el escote se deben a una intervención hecha en el siglo XVIII, en el que se redora y estofa sobre un original, de mayor contraste cromático, del que solo queda un pequeño testigo.