San Bernardino de Siena (1380-1444) creció en el seno de una familia patricia que le posibilitó una sólida formación intelectual. En 1400 ingresó en la Orden Franciscana.El santo italiano aparece cubierto con el hábito franciscano y empuñando en la mano derecha un bastoncillo coronado con el anagrama del nombre de Jesús. Bajo el brazo izquierdo sostiene un libro con característica encuadernación plateresca. En la esquina derecha del suelo, junto a sus pies, se amontonan tres mitras correspondientes a los tres obispados que rechazó y, en el lado opuesto, más al fondo, se bosqueja un paisaje y algunos edificios de Toledo. San Bernardino se recorta sobre un celaje de nubes tormentosas que potencian la monumentalidad de la figura.La pintura fue un encargo de 1603 del colegio franciscano de San Bernardino.
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