Pedro de Ribera fue un arquitecto español del período Barroco. Su actividad se desarrolló casi exclusivamente en Madrid durante la primera mitad del siglo XVIII. Fue discípulo de José Benito de Churriguera (creador del estilo churrigueresco). Siguiendo la estela de su maestro, llevó a su pleno desarrollo los principios del Barroco exaltado, hasta el punto de ser considerado uno de los arquitectos más relevantes del Barroco final en España. Fue muy destacable su labor urbanística en la capital, dotando a la ciudad de puentes, palacios, fuentes monumentales, iglesias y todo tipo de edificios públicos, muchos de los cuales aún pueden contemplarse.