Copia romana de un original griego de h. 260 - 250 a. C. del retrato del filósofo epicúreo, realizado en Atenas hacia la época de su muerte. Hermarco, cuyo retrato fue identificado por un busto con inscripción hallado en Pompeya, se parece de forma sorprendente a Epicuro, si bien el rostro muy tenso y conmovido del fundador de la escuela ha cedido a la flácida fisonomía de un hombre viejo. El gesto afligido de Hermarco, que recuerda en cierta medida el retrato de Demóstenes, contrasta con un peinado muy cuidado. Hallado en Tivoli (Villa di Pisone, peristilo, 1779) pasó a la colección Nicolás de Azara de donde llegó a la Colección Real.