La retratada es una mujer madura, cuya cara vigorosa -con sus mejillas carnosas y la boca pequeña de labios anchos- parece aún más amplia debido a la línea de pelo que contornea la frente. El cabello está dividido en dos por una raya que se extiende a través de la cabeza, desde una oreja hasta la otra. En la nuca, el cabello acaba girado en un moño de trenzas delgadas, fijadas desde abajo para formar un "nido" de estructura suelta; hacia la frente, el pelo cae como una onda de gradación triple, que vista desde delante se parece a un peinado frontal bajo de dos gradas; en las vistas de perfil, sin embargo, el cabello sorprende por su alineación amplia y más bien horizontal. La cabeza, que fue labrada con gran precisión y que sin duda es de origen antiguo, puede ser datada con cierta exactitud gracias al peinado de trenzas con el "nido". Según puede deducirse de varias monedas, a partir de 81/82 d.C., Julia -hija del emperador Tito, muerta en 89 d.C- fue representada de este mismo modo en los retratos de mármol. Algo más tarde, es decir desde el año 84, su peinado fue usado por la emperatriz Domicia.