V. Tovar (1991) situa esta obra entre 1645 y 1655, cuando se concreta la idea de levantar un baldaquino que albergase las reliquias de San Isidro Wethey confirma unos pagos a Herrera Barnuevo por trabajos en esa iglesia en 1657 Línea de encuadre a tinta parda
Proyecto para el baldaquino de la capilla de San Isidro, en la Iglesia de San Andrés de Madrid