La Colección Thyssen-Bornemisza, la colección privada más importante del mundo, adquirida por el Estado español al Barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza en 1993 y la colección Carmen Thyssen-Bornemisza, propiedad de la Baronesa viuda, y en depósito en el Museo desde 2004, situadas en el Palacio de Villahermosa, reformado por Moneo y ampliado posteriormente para albergar la colección de la Baronesa, forma junto con el Museo del Prado y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía un ángulo del triángulo del arte en Madrid ofreciendo un recorrido por la historia de la pintura europea desde sus inicios en el siglo XIII, hasta las postrimerías del siglo XX. A través de un recorrido cronológico-estilístico, el visitante puede seguir los movimientos y corrientes más importantes de la pintura occidental, partiendo de los primitivos italianos hasta el Surrealismo tardío y el desarrollo de la sensibilidad Pop en los años 60, junto a la pervivencia de la tradición figurativa en nuestro tiempo.