La creación del Museo del Vino de Montilla responde a la necesidad de mostrar, desde una comarca generadora de una industria y cultura de vino, cómo éste se ha imbricado en el sentir de un pueblo que ha creado una forma de elaborar y beber vino distinta de la del resto de Europa. En este Museo no sólo se recoge la historia y la elaboración del vino, sino también su relación con las formas de vida y sus relaciones con otras disciplinas del ser humano.