Este dibujo, posee un singular interés histórico, pues está considerado por ahora como el más temprano de toda la dilatada producción de Federico de Madrazo. Datado por el propio artista el 1 de mayo de 1829, fue realizado por lo tanto cuando contaba con tan sólo catorce años de edad. Del mismo año sólo se conocen otros tres ejemplos, todos posteriores a esa fecha o sin datación concreta y en este mismo año está firmada su primera pintura conocida, por lo que puede considerarse este dibujo como el arranque material de toda su carrera. Resulta paradójico que, tanto este dibujo como el resto de su trabajo temprano, esté dedicado a obras de composición, prueba de la verdadera vocación de pintor de Historia de Federico de Madrazo. Sin embargo le esperaba un destino bien distinto, dedicado primordialmente al arte del retrato. El dibujo representa a las tres Marías ante el ángel que, de acuerdo con el Evangelio de San Marcos (Mc, 28, 1-8), les anuncia la Resurrección de Cristo sobre el sepulcro vacío. Así, siguiendo de cerca esa narración, aparece el ángel del Señor sentado sobre la piedra que tapa el sepulcro, con vestidura blanca, irradiando una turbadora luz de relámpagos en una escena planteada con extraordinaria sencillez. Federico señaló la procedencia de esta luz mediante el empleo de clarión, con el que marca su incidencia sobre las tres Marías, quienes reflejan el resplandor divino arrojado por el ángel. Ese efecto sobrenatural tiene como contrapunto el empleo también de clarión para describir el sol naciente a la derecha de la composición. Con un trazo atento y detenido, que deja ver su exigente formación dibujística, el jovencísimo Federico plasma con acabado esmero una composición que tardaría más de una década en madurar y llevar a cabo sobre un lienzo. Puede considerarse, por tanto, la primera ocasión en que el pintor se enfrentó a un asunto del que habría de tratar su obra de composición más famosa y depurada, Las Marías en el sepulcro (Patrimonio Nacional, convento de San Pascual de Aranjuez). En este primer dibujo de Federico, al igual que en otros de la misma época, la influencia del estilo de su padre es todavía determinante, aunque existen algunos rasgos del que, con el paso de los años, se convertiría en su inconfundible estilo dibujístico.