Amplia vista del campo flamenco, poblada de diversas escenas de campesinos realizando las faenas propias de su actividad.
La colaboración de Jan Brueghel, “el Viejo”, a quien se atribuyen las figuras, y Joost de Momper, que realizó el paisaje, tiene en este cuadro uno de sus mejores ejemplos. La escena se forma con la acumulación de varios planos que se suceden hacia el fondo en perspectiva. Los enormes árboles del centro, que parten la composición en dos, son el contrapunto vertical a la perspectiva horizontal que se proyecta en la lejanía. Para la elaboración de sus grupos de figuras, Brueghel se basó en diversas escenas labriegas que popularizara su padre Pieter Brueghel “el Viejo” (h. 1525/30 - 1569), especialmente aquellas que ilustraban las actividades del campo según los meses del año.
El cuadro fue atribuido sucesivamente a Brueghel y a Momper, considerándose en la actualidad obra conjunta.