Desde Praxiteles, los artistas griegos solían representar a Afrodita bañándose o emergiendo del mar, porque así la desnudez de la diosa parecía relativamente natural. El torso del Museo reproduce el baño de la diosa de una manera bastante realista, en cuclillas, inclinando su cuerpo hacia delante. Tal vez, en la ubicación original de la estatua en el centro de un estanque, un chorro de agua caía sobre su espalda. Apoyado el brazo izquierdo sobre su muslo, tapaba con la mano izquierda su pubis, mientras que la derecha, llevada hacia su hombro izquierdo, cogía un rizo de su pelo. La cabeza estaba algo inclinada y girada noventa grados hacia su hombro derecho. La escultura fue identificada con la Venus que se baña, citada por Plinio en Roma, como creación de Doidalsas. Doidalsas de Bitinia era también conocido por haber hecho una estatua del Zeus stratos para el rey Nicomedes I (280-250 a. C.), algo que corroboran ciertas monedas de Prusias I (230-182 a. C.), sucesor del anterior. Por ello parece verosímil la tesis según la cual Doidalsas recibió de Nicomedes I el encargo de crear una estatua de Afrodita que se baña, para su nueva capital, fundada en 265 ó 262 a. C. Con esta fecha coincide también el aspecto estilístico de la estatua. Su composición piramidal, hecha para ser contemplada desde todos los lados, es típica del periodo helenístico temprano. En consecuencia, se puede fechar la obra a mediados del siglo III a. C.