El lienzo se relaciona muy directamente en tipos humanos, en la técnica y en el colorido con obras de Maella, como el Martirio de un Santo romano del Palacio Real de Madrid, firmado en 1779, aunque la técnica más abreviada de este último, como corresponde a un boceto, sea distinta de la más acabada del presente lienzo. Sin que sea posible afirmación tajante, son muchos los detalles que apuntan hacia el pintor valenciano. La Salomé o Herodías que aquí aparece en último término presenta rostro y tocado idénticos a la que Maella envió a la Academia de San Fernando, desde Roma, en 1671, copiando a Reni y es evidente que su recuerdo -y qizás dibujos- se conservó en su taller, reflejándose en obras posteriores. Otros detalles, como el soldado del segundo término a la izquierda, comparecen en análogo posición en otros lienzos del maestro, lo que autoriza a proponer la atribución a Maella. Camón Aznar ya indicó que era "del estilo de Maella".