La fuerza y abundancia de la Naturaleza son temas muy presentes en la obra de Rubens. En este cuadro se representa a la diosa Ceres en alusión a la naturaleza cultivada y al dios Pan, que alude a la naturaleza salvaje. El cuerno de la abundancia, que ella sostiene, indica la fecundidad y fertilidad de ambas vertientes del mundo natural. Mientras las figuras, según se deduce de su calidad, fueron realizadas por el taller de Rubens, los elementos naturales son obra de Snyders, con quien Rubens colaboró asiduamente. El cuadro fue adquirido hacia 1623 para las estancias de la reina en el Alcázar de Madrid.