Ingresó en el Museo como original de Jan Both, atribución que han mantenido los catálogos posteriores. Valdivieso (1973) y Barghahn (1986) apoyan esta atribución. Steland lo atribuye con dudas Herman van Swanevelt.
Tras la reciente limpieza, la atribución a Jan Both parece acertada. El tratamiento pictórico de las hojas de los árboles y de las nubes así como del fondo es el característico del pintor. Repite la composición de Paisaje con carmelitas (P02058), incluso en el fondo figura también una recreación del templo de Marcus Curtius de Roma. También en este caso, primer plano y fondo están articulados por un arbolito situado en la zona media. Con todo, aquí la composición es más dinámica: los árboles no forman verticales paralelas, sino que se entrecruzan, y en el primer plano las figuras avanzan hacia el espectador por un camino que viene desde el fondo. En cuanto al tratamiento luminoso, prescinde del foco de luz dirigido para resaltar las figuras del primer plano, característico de los paisajes con ermitaños de Herman van Swanevelt y que Both todavía mantenía en Paisaje con carmelitas (P02058). Ahora una iluminación naturalista y homogénea integra todos los elementos, como ocurre en sus paisajes verticales El bautizo del eunuco de la reina Candace (P02060) y La salida al campo con el ganado (P02061), con los que, además, guarda mayor relación estilística. Ello unido a que su tamaño es mayor que el de los paisajes con ermitaños, permite pensar que este paisaje y el siguiente, formaron parte del segundo envío y, en consecuencia, fecharlos entre 1639 y 1641. En relación con las figuras, su tipología es la característica de las que pueblan los paisajes de este pintor. En los catálogos antiguos del Museo están atribuidas a su hermano Andries Both (1612/1613-1642).
En 1701 figuraba todavía en el Palacio del Buen Retiro. Después de 1747 fue enviado al Palacio Real de Madrid, donde consta en 1772. Fue llevado al Museo antes de 1834.