En el centro del coso de un pueblo, un toro cornea y destripa a un caballo sobre el que todavía cabalga su varilarguero. A la izquierda, otro animal yace ya muerto y, a la derecha, un tercero cabalga dispuesto a enfrentarse al toro.
De técnica rápida y pinceladas esquemáticas prima la expresividad y el colorido.
La influencia de la obra de Francisco de Goya fue capital para la pintura de Lucas, habiendo sido el primero en inmortalizar las tradiciones populares españolas y, especialmente, el mundo del toro.
Esta obra forma parte de la donación realizada en 1968 al desaparecido Museo de Arte Moderno por María de los Ángeles Sáinz de la Cuesta, condesa de los Moriles, en memoria de su esposo Juan Vitórica Casuso.