Lienzo de formato vertical que presenta a Cristo de frente bendiciendo con la mano derecha y con la izquierda apoyada en la bola del mundo. Viste túnica carmín y manto azul oscuro. Sobre la cabeza un halo romboidal.
Todos los críticos coinciden en ver en él el último de los Apostolados realizados por la mano del propio artista, aunque admitiendo que algunos de ellos debieron quedar inacabados y concluidos a veces por otras manos (PEREZ SÁNCHEZ, Alfonso,2002,p.26).
El apostolado del Museo del Greco, según Rafael Alonso, nos serviría para explicar paso a paso, el proceso técnico de ejecución del cretense. Podemos contemplar en él, desde San Bartolomé, tan solo un esbozo hasta El Salvador una obra ya finalizada y firmada; pasando por cada una de las etapas técnicas en la producción del lienzo.
La solemnidad de la imagen ha hecho pensar en las imágenes del Pantocrátor bizantino que el pintor hubo de conocer y reproducir en su etapa cretense. Como observó Camón, es evidente que esa imagen griega supo asociarla maravillosamente con los modelos venecianos, especialmente de Tiziano, cuyo Cristo bendiciente de hacia 1570, en el Ermitage de San Petersburgo, presenta una solemnidad muy próxima. Esa imagen de solemnidad ritual era habitual en Venecia. Piénsese como hizo David Davies, en París Bordone Cristo luz del mundo, muestra algo semejante auque en vez de globo porta una filacteria con la inscripción EGO SUM LUX MUNDI, que podía ayudar también a entender el sentido último de la imagen basándose en esas palabras del evangelio de San Lucas. Wethey advirtió además que el Greco, bendice al modo griego, con el pulgar unido al tercer dedo. Bizantino es, sin embargo, el halo romboidal. La imagen es la mas serena y completa del Apostolado. (PÉREZ SÁNCHEZ, Alfonso y Benito NAVARRETE PRIETO, 2002, p. 92)
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