Relicario formado por un templete de seis balaustres con pedestal, zócalo y cúpula a seis aguas, que contiene un viril hexagonal de cristal facetado y, en su interior, diminutas figuras de boj tallado de gran virtuosismo, que representan escenas de la pasión de Jesús. Los balaustres están decorados con estrías de esmalte blanco opaco embutido, y techo y base, con lacerías blancas sobre fondo negro, en el que campean flores y hojarasca en reserva. El remate consiste en un cesto de frutos y asa, con restos de esmalte rojo y azul de trasflor y verde en el asa. Reasa abierta de metal.
La decoración bícroma blanco y negro, con cintas entrelazadas y arabescos (mauresques, morescchi ), corresponde a la moda de los temas moriscos que se considera inspirada en el arte mudéjar español, y que cuaja en numerosos repertorios en el siglo XVI. [...] Por su parte, las figuras de boj, minuciosamente talladas, recuerdan trabajos anteriores y más prolijos realizados en Flandes, si bien la presencia de estas figuras en una larga serie de relicarios muy similares al presente plantea un problema sobre su origen ya que, en algunas ocasiones, suelen colocarse ante un fondo formado por plumas de colibrí.
ARBETETA MIRA, Letizia. El arte de la joyería en la colección Lázaro Galdiano. Segovia: Caja Segovia-FLG, 2003. p. 38, nº 1. CAMPS CAZORLA, Emilio. Inventario del Museo Lázaro Galdiano (1948-1950).