Tiburzio era hijo de Bartolomeo y, junto con sus hermanos Aurelio, Ventura y Passerotto, trabajaba en el estilo de su padre. La antigua atribución puede ser correcta, porque además de que la ejecución parece mejor que la que se observa en los dibujos de Bartolomeo, la composición denota el conocimiento de la pintura boloñesa de hacia 1600, de los Carracci y de su escuela.