La cabeza es de mármol blanco; el torso está tallado en un gran bloque de mármol de "portasanta", en el que aparecen figurados los siguientes elementos: la túnica bajo el cuello y sobre el hombro derecho -en sustitución de las ptériges-, el paludamento, la fíbula y la coraza. La peana es de mármol blanco con motas grises. La costumbre renacentista de realizar series de bustos para representar a los Doce Cesares biografiados por Suetonio planteó graves problemas: algunos emperadores, como Caligula y Nerón, había sufrido la "damnatio memoriae", por lo que apenas quedaban retratos suyos. Pero era mas grave el problema que presentaban los tres emperadores del periodo 68-69 d.C.: de Galba, Otón y Vitelio no quedaban prácticamente mas que las monedas. En tales circunstancias, se decidió, con cierta ligereza, identificar como Vitelio un busto de la colección Grimani (hoy en el Museo Arqueológico de Venecia), aunque sea, en realidad, una obra de la época de Trajano (98-117 d.C.). De la popularidad de este retrato pueden dar fe las cuatro copias que conserva el Prado: E00158, E00331, E00353 y E00361, de las que esta es la más grandiosa. En la actualidad parece formar pareja con el "busto colosal de Vespasiano", pero en realidad ambos se insertaron en el ciclo de Doce Cesares que Pío IV instaló en el Belvedere del Vaticano y que su sucesor Pío V regaló a Felipe II. El mármol de "portasanta" es el "marmol Chium" de los antiguos, cuyas canteras fueron redescubiertas a fines del pasado siglo en la isla de Quios. Fue introducido en Roma en el siglo I a.C. Pero sólo se usó durante el Imperio para realizar elementos arquitectónicos.