Una joven esclava, sentada sobre una alfombra en un mercado oriental agacha pudorosamente la cabeza para esconder su vergüenza. Del cuello un cartel escrito en griego reza “Rosa de 18 años en venta por 800 monedas”. A su alrededor permanecen las figuras sin rostro de los posibles compradores.
El cuadro es uno de los desnudos más llamativos de la pintura española del siglo XIX, realizado con una técnica muy concluida y depurado dibujo. Jiménez Aranda juega con la sensual morbidez del cuerpo desnudo y nacarado de la joven en contraste con la viveza del colorido de la alfombra.
La modernidad del encuadre, con un punto de vista muy alto, sugiriendo un cerco de hombres que contemplan lujuriosamente a la esclava, es uno de los aspectos más llamativos de la obra.