Las cuatro escenas -La Anunciación, La Visitación, La Adoración de los ángeles y La Adoración de los Magos- tienen como protagonista a María, destacando su papel en la Redención. Presentan un marco arquitectónico -inspirado en bel Tríptico de Miraflores de Weyden (Museo de Berlín)- que evoca la entrada de un pórtico gótico, alusivo a la Nueva Ley. Los pasajes bíblicos de las arquivoltas refuerzan esta idea: la historia de Adán y Eva en La Anunciación y la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, consumando la Redención, en el panel central y demostrando su carácter universal en La Adoración de los Magos.
A la influencia de Weyden -patente sobre todo en La Visitación-, Dirk Bouts suma la del arte de los hermanos Eyck en la forma de traducir las calidades y en su preocupación por la luz y el color, al igual que por el paisaje, eco de su Holanda natal. Pese a que sus figuras tienen un canon más corto, aquí -como en obras posteriores-, el pintor las muestra ya detenidas en sus movimientos y poco expresivas, como sumidas en sus pensamientos.
Atribuida anteriormente a Petrus Christus, se considera obra de juventud de Bouts. Procede de El Escorial, donde ingresó en 1584 como donación de Felipe II.