Nancy Spero (Cleveland, Ohio, Estados Unidos, 24 de agosto de 1926 – New York City, 18 de octubre de 2009) Una artista reconocida internacionalmente tanto por su obra como por el significado de su lucha por la igualdad. Con una fuerte experiencia del dolor a causa de la enfermedad degenerativa que sufre desde muy joven, su trabajo está a mitad de camino entre lo literario y lo pictórico. El espectador se convierte en lector frente a la mayoría de sus pinturas ya que fueron concebidas para ser entendidas también desde esa faceta. Spero comenzó pintando sobre lienzo, un medio que abandonó al considerar que era eminentemente masculino y, como tal, la marginaba como artista. A partir de entonces, sus esfuerzos se concentraron en crear un lenguaje pictórico específicamente femenino, en el que se decantó por la fragilidad del papel. Se trataba de ""feminizar"" el espacio masculino del arte. En los años 60, su compromiso político se convirtió también en centro de su trabajo artístico con obras en las que daba rienda suelta a la repugnancia que sentía por la guerra. Mientras que los telediarios se llenan de imágenes procedentes de Vietnam, las obras de Spero incluyen bombas fálicas, hongos nucleares y frases entresacadas del argot militar. Diez años después, Nancy Spero se concentra en la denuncia de los malos tratos que sufren las mujeres. De esa época surgen obras como ‘Torture of Women (1976), en la que combina imágenes estremecedoras con textos que aluden a las atrocidades que se cometían en los regímenes dictatoriales suramericanos. A finales de los años 80 se inclina por eliminar las diferencias entre la obra y el espacio en que se exhibe y obliga al espectador a participar de manera activa frente a trabajos exuberantes y llenos de movimiento. El cuerpo de la mujer pasa a ser prácticamente el único objetivo de su trabajo mediante reflexiones conceptuales que aluden al sexo y a la política. Lo hace mediante situaciones tomadas de la vida diaria y también surgidas de su imaginación. En todas ellas hay una crítica expresa a la invisibilidad del trabajo de las mujeres en el mundo del arte y un posicionamiento claramente político. Nancy Spero lucha contra la infrarrepresentación de las artistas en museos y galerías, llegando a fundar la primera galería sólo para ellas en el Soho de Nueva York. Radical y rabiosamente contemporánea, Nancy Spero es una de las creadoras fundamentales de los últimos 50 años, a pesar de ser prácticamente desconocida por el público en general.