La marca que aparece repetida en la pieza corresponde a Zaragoza. La variante se distingue por presentar la última letra -del nombre latino abreviado de la ciudad- invertida. Esta variante se empleó en los años centrales del siglo XVI pero también en la centuria anterior, aproximadamente en el último tercio, que es la época en que fue fabricada la obra que comentamos. [...]. Al margen de lo indicado, hay que señalar que si bien las distintas partes encuentran paralelos y coincidencias y el tipo completo no resulta raro contemplando el panorama de la platería aragonesa y zaragozana en particular, algunos aspectos adolecen de cierta incoherencia. Resalta especialmente el diferente tratamiento técnico y ornamental que se da a la superficie del chapitel y a la del pie, cuando hubiera sido lógico que el adorno fuera a juego, y por la misma razón extraña que los cuerpos del astil aparezcan desornamentados. Hemos llegado a pensar que la pieza estuviera recompuesta con partes de distinta procedencia, pero, además de la existencia de marcas auténticas en todas sus partes principales, éstas encajan perfectamente y no presentan desproporción alguna.