Niño sentado en el muelle, posiblemente su hijo Joaquín, de perfil, con los pies colgando en el vacío, camisa, y pantalón matizados con pastel siena y clarión, siendo el centro de la composición del dibujo. La figura se recorta sobre el mar. Al fondo, sobre la cabeza del niño en el mar, flota una barca velera, con mástil. El mar está configurado a base de ráfagas de carbón, en clarión y pastel siena alternantes, tratando de reflejar efectos lumínicos.