Es una gran institución aunque resulte muy poco conocido debido a su condición de colección privada, que ha preservado hasta la actualidad su carácter de gabinete de estudio, no de museo.En consecuencia, la Real Academia de la Historia ha emprendido la renovación de su Gabinete de Antigüedades para estudiar sus ricos fondos, actualizar su funcionamiento y facilitar su estudio a los especialistas y su disfrute a toda la sociedad.