Esta obra, identificada erroneamente como Isabel de Brobón, se suma al conjunto de estampas de reproducción que conserva el Museo del Prado, entre los que merecen ser destacadas las incluidas en el Álbum por pinturas de Velázquez y el Álbum por pinturas de Murillo. Este tipo de estampas permiten estudiar la difusión de la obra de los maestros de la escuela española a lo largo del siglo XVIII y XIX en Francia e Inglaterra. Las estampas sirvieron para dar a conocer al público algunas de las primeras obras españolas que habían llegado a Inglaterra fruto de la intensa actividad de los mercaderes de arte británicos, activos en España desde el último cuarto del siglo XVIII. En la mayor parte de los casos, estas estampas fueron concebidas como ilustraciones de las primeras monografías o estudios del pintor y, en ocasiones, de catálogos o artículos que daban a conocer las obras maestras de galerías pictóricas, como el Retrato de la Infanta María de Hungría (G03018), entonces conservado en la Galerie de M. Suermont. III. Los estudios sobre Velázquez constituyen su procedencia más frecuente, y en este ámbito podemos destacar la estampa que reproduce el Retrato de Felipe IV (G03017) conservado en el Musée du Louvre y que sirvió para ilustrar el artículo pionero de Charles Blanc, "Velasquez à Madrid", publicado en 1863 en la Gazette des Beaux-Arts (XV, pp. 65-74); El Retrato de Inocencio X (G03020) para el artículo de Paul Lefort sobre "Velasquez", también publicado en la Gazette des Beaux-Arts (XXIX (1884), p.22); o el Autorretrato de Velázquez que acompañaba el libro de Aureliano de Beruete, Velázquez, publicado en Paris en 1898.
Asimismo, el análisis de las estampas muestra la evolución de los diferentes procedimientos del arte gráfico y sus características específicas de conformación de la imagen. En este sentido, estas estampas permiten apreciar la diferente forma de reproducir una pintura en función del procedimiento empleado, ya sea el grabado a buril sobre cobre, sobre acero o la litografía.