Una inscripción bajo la columna, aunque posterior a la pintura, identifica al retratado como Julián Romero “el de las hazañas”, destacado militar en las campañas de Flandes e Italia en tiempos de Felipe II, muerto en Cremona en 1578. Viste manto blanco con la cruz de Santiago, indicando su pertenencia a esta orden militar, en la que había ingresado en 1558. Arrodillado, con las manos en oración, dirige su mirada hacia lo alto, en acción de plegaria, por la que parece interceder su santo patrono, San Julián. Éste, vestido con armadura militar propia del siglo XVI y manto azul con flores de lis, ha sido en ocasiones confundido con San Luis de Francia.

Por su tamaño y composición la obra resulta excepcional en la producción retratística de El Greco, habiendo sido datada mucho más tarde que la fecha de fallecimiento del personaje, por lo que se trataría de un retrato póstumo. Estas circunstancias, junto a ciertos errores de la inscripción y el estilo del cuadro, arrojan dudas sobre la identificación correcta del retratado.