Una rica guirnalda de flores, en la que destacan rosas y jazmines, rodea un busto en grisalla de María.
El motivo de la Virgen rodeada de una guirnalda de flores fue muy frecuente en la pintura flamenca del Barroco. Partiendo de los modelos de Jan Brueghel “el Viejo”, de principios de siglo, otros artistas como Veerendael lo perpetúan. El hecho de que el motivo principal sea una escultura en vez de una pintura y que la guirnalda de flores se represente en grupos y no en círculo, muestra la evolución de este género
El tema de la exaltación de la figura de María, como respuesta a las corrientes protestantes, queda aquí reforzado por la inscripción “ego flos campi”, que se lee en el pie del busto.
Atribuida durante mucho tiempo a Brueghel, perteneció a la colección de la reina Isabel Farnesio.
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