Boceto en yeso para el monumento a Velázquez, realizado por Mariano Benlliure en 1899 y a menor escala que la estatua definitiva, que fundida en bronce, envió con gran éxito a la exposición Universal de París en 1900, y que se instaló en el centro del patio neo-renacentista del Palacio de España, sede del pabellón español. Representa al que Benlliure consideraba el pintor de los pintores, de pie sobre pedestal cuadrangular. Vestido a la usanza de su época, lleva un amplio sombrero en la mano izquierda. En el pedestal, rodeado por una guirnalda de laurel, una paleta y pinceles en la parte delantera; La fragua de Vulcano en el lateral derecho; Las Meninas en el izquierdo y, en el posterior, Las Lanzas. En 1910 tras lograr el Gran Premio de Escultura en la Exposición Internacional de Buenos Aires, fue comprada por el gobierno argentino para ubicarla frente al Museo de Bellas Artes de Buenos Aires. En otras colecciones particulares existen otras réplicas de este yeso preparatorio. En una de ellas, se localizó la marca del fundidor que es Masriera y Campins de Barcelona, primer fundidor de Benlliure en España a su vuelta de Roma, encargado de todas las fundiciones que Benlliure presenta a la Universal de París, donde presentó la estatua a tamaño real de Velázquez.
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