Representación de un espectáculo circense romano, que comenzaba con una procesión solemne a imitación de la pompa del cortejo triunfal del Emperador. Además de las diferentes facciones que participaban en los juegos, en dicha procesión desfilaban elefantes cuidadosamente engalanados.La participación de Di Lione en el encargo para el Buen Retiro se debió tal vez a la mediación de su maestro, Aniello Falcone, quien realizó al menos dos pinturas para el Palacio.