Esta pintura debió de formar parte de un ciclo, encargado para decorar el Palacio del Buen Retiro, en el que Baco era el protagonista de tres lienzos de grandes dimensiones: este de Finoglia, el Sacrificio a Baco de Stanzione y la Teoxenia de Ribera, obra conocida a través de una copia y de la que se conservan únicamente tres fragmentos (dos en el Museo del Prado).