Imagen de devoción de Cristo salvador coronado con el nimbo crucífero, vestido con túnica verde y manto rojo y una expresión de profunda pena todos ellos símbolos evocadores de su Pasión.
El busto se completa con un marco interior dorado que contrasta con la mayor volumetría y expresionismo del rostro de Cristo, ejemplos del desarrollo del arte del pintor hacia formas más modernas.
Atribuida a Paolo de San Leocadio, esta pieza parece confirmar la evolución del artista, poco conocida por la escasez de obras fechadas y documentadas. Forma pareja con La Dolorosa (P7135), que también pertenece a las colecciones del Museo del Prado.
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