Esta composición, que aquí aparece inacabada en el ángulo inferior izquierdo, disfrutó de gran éxito, ya que se conocen seis réplicas y copias contemporáneas. Paret presenta como telón de fondo el Jardín Botánico y una de sus puertas que realizó Juan de Villanueva en 1781. Asimismo en un amplio espacio se contempla el paseo del Prado, poblado por una multitud ricamente ataviada que pasea a pie y en sus carrozas. En esta obra el pintor madrileño mezcla su técnica pictórica con soluciones compositivas propias del Neoclasicismo: la posición de los personajes y del muro del jardín sigue el sentido apaisado del lienzo, evitando así las tendencias diagonales del Barroco. No obstante, Paret no renuncia a la sofisticada delicadeza rococó en la presentación de las figuras, los carruajes y los árboles.