Cabeza de anciano barbado y cano, que se muestra girado hacia la izquierda, sobre un fondo negro.
Similar a otra cabeza realizada por este artista (P1694) es probablemente un boceto o modelo para un cuadro mayor, destinado a estudiar gestos y posturas.
Es obra del periodo juvenil del artista, como demuestra la textura áspera de las pinceladas del rostro, que lo relacionan con otros retratos de su primera época.
La obra ha sido en ocasiones atribuida a Rubens. Curiosamente fue propiedad suya hasta 1640, cuando fue adquirido en su almoneda para Felipe IV.