Dibujo que se puede enmarcar dentro de los realizados en Italia ó París en los primeros años de formación de Sorolla. En este caso, son dos papeles diferentes montados sobre cartulina color crema. En el inferior, de color pardo claro, un busto femenino al carboncillo, de perfil , con rostro redondo y carnoso, cejas marcadas y pequeño pendiente circular en la oreja. El cabello parece recogido hacia atrás, bajo un sombrero de profuso adorno de plumas o textil. En el papel de color azul oscuro, un busto masculino en pose de tres cuartos (casi de frente), con bombín, frente ancha, nariz aguileña y pómulos marcados, acentuados por el contraste del carboncillo y los toques de clarión sobre el tono oscuro del papel.
Por técnica, estilo y paralelos en la colección de dibujos del Museo Sorolla, este dibujo podría datarse en las etapas iniciales de la obra de Sorolla, concretamente entre 1885-1890. En 1885 viaja como becado a Italia y desarrolla sus años de formación académica y autodidacta, en los que visita diversas ciudades italianas y repite en distintos momentos su estancia en París. Durante este periodo abundan los dibujos con escenas de café de tratamiento similar al que vemos en la cabeza femenina (en unos casos con predominio del carboncillo y trabajo sombreado, de datación más probable entre 1885-1889 como el ejemplo que nos ocupa, y en otros casos con dibujos de contorno, cuyo arco cronológico podría abrirse entre 1885-1900). Todos estos dibujos cristalizarían en el gran cuadro Boulevard de Paris, presentado a la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid (1890, en paradero desconocido, reproducido en Pons-Sorolla, 2001, pág. 113). En todos ellos estudia las actitudes de la clientela, primando la ausencia de pose y la atención al gesto espontáneo sorprendido y a la indumentaria de los personajes. Debemos pensar que son escenas contempladas durante sus estancias en Italia y en París.
El tema será recurrente en la producción gráfica de Sorolla durante su estancia en diversas ciudades con motivo de sus constantes viajes a lo largo de su vida. Buen ejemplo de ello son los dibujos incluidos en la correspondencia que mantuvo a lo largo de su vida con su mujer Clotilde García del Castillo.
El mismo tipo de papel azul ha sido empleado como soporte de los dibujos del Museo Sorolla Nº Inv. 10575, 10618 y 10636/bis.
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