Azulejo por tabla de arista con madeja azul sobre fondo blanco y ramajes amarillos. La técnica de arista es una técnica decorativa que consiste en la impresión del motivo decorativo sobre la superficie cerámica cruda, mediante un molde que deja en relieve los perfiles de cada contorno. Dichos perfiles o aristas impiden que se mezclen los vedríos de distintos colores aplicados a continuación. Esta técnica decorativa se ha utilizado en la elaboración de azulejos desde el siglo XV. A veces la arista se refuerza con un pigmento de manganeso. Esta técnica se desarrolla, además de Sevilla en Toledo. Existen diferencias entre los distintos focos en cuanto a colores empleados, diseños y pastas. A principios del siglo XVI, Sevilla vende azulejos al resto de España, Europa y América. El azulejo en esta época es símbolo de opulencia: se revisten los Palacios y casas ricas. Se imitaban los tapices de telas de riqueza en colorido. El azulejo tiene la clara ventaja sobre los tapices que son resistentes a los agentes externos y están constantemente brillantes. Las tierras que se utilizaron para la realización de los azulejos proceden de la Vega de Triana. Los pigmentos principales fueron los siguientes: Azul cobalto, verde tinta, verde malaquita, negro, melado y amarillo.