La estatua inconfundible debido a la pequeña tortuga de su rodilla izquierda, fue dibujada por un discípulo de Leonardo da Vinci antes de su restauración. En el dibujo, que actualmente se conserva en Venecia, en la Galleria dell´Accademia, el torso está representado sin cabeza y sin brazos. El pintor no delimitó los hombros; se confunden con el fondo del dibujo, puesto que ya entonces no se conservaban y fueron añadidos posteriormente. El restaurador del torso entendió que la estatua representaba a una mujer tomando un baño y por eso puso en su mano derecha un recipiente con bálsamo que vierte sobre la cabeza y en la izquierda, un paño. Sin embargo, numerosas réplicas del mismo tipo demuestran que, a excepción de la posición del brazo izquierdo, los añadidos no son correctos y que la cabeza, de la que hasta la fecha se ha supuesto que era parte original y antigua, no perteneció a la estatua.La estatua representa a una Afrodita Anadiomene, es decir la diosa que emerge del mar, sacudiendose la cabellera con las dos manos para quitarse el agua y la espuma de la que nace. Por su tipología, la estatua combina dos representaciones distintas de Afrodita, como es característico en la escultura tardohelenistica: por una parte, la Afrodita en cuclillas de Doidalsas y por otra la Afrodita Anadiomene de pie. De ésta última que se remonta a una famosa pintura de Apeles, de finales del siglo IV a.C, procede el motivo de los brazos alzados con las manos que recogen desde ambos lados la cabellera suelta. Las primeras representaciones estatuarias de este tipo probablemente fueron creadas hacia la segunda mitad del siglo III a.C.La réplica del Prado está mal conservada, por lo que es difícil fechar el trabajo del mármol. La estría redondeada entre los gluteos hace pensar en una datación en época antoniana, es decir mediados del siglo II d.C.
Procede de la colección Cristina de Suecia de ahí pasó a la colección Odescalchi de donde llegó al Palacio de La Granja de San Ildefonso.
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