Retrato
Luis Alfonso
Está retratado de medio cuerpo, sentado en un sillón de respaldo adamascado. Vestido con chaqueta oscura, en cuya solapa ostenta la roseta blanca y amarilla de una condecoración, posa con las piernas cruzadas y las manos cruzadas sobre el regazo. Su rostro serio, de frente despejada y poblada barba, parece aparentar alrededor de 35 años, dirigiendo la mirada al espectador, tras unos sencillos lentes. El escritor y crítico de arte Luis Alfonso nació en Palma de Mallorca en 1845. Desarrolló su carrera profesional colaborando en diversas revistas primero en Valencia, donde entraría en contacto con los pintores de esa escuela más destacados de su generación, y después en Madrid, siendo comisionado como corresponsal para redactar las crónicas de las Exposiciones Universales de Filadelfia en 1876 y París en 1878. [...]
Considerado hasta ahora en el Museo como obra anónima, aunque manteniéndose con reservas la atribución al maestro Francisco Domingo Marqués (...) En efecto, una primera impresión del retrato desvela de inmediato su evidente calidad y su inequívoca adscripción a la escuela valenciana del último cuarto de siglo, debiéndose a la mano de un artista perfectamente conocedor de la retratística burguesa francesa de esos años y absoluto dominador de los recursos del género, como desvelan la sensación de presencia vital del modelo, la elegancia natural de la pose y la serenidad doméstica e íntima que transpira el retrato, fácilmente explicable por tratarse de la efigie de un amigo, desprovista de cualquier afectación. Sin embargo, el lenguaje plástico del cuadro se aleja de la grafía personal de Domingo, siempre rico de empastes, ejecución fogosa y temperamentales arrebatos pictóricos, de lejanos ecos velazqueños, que confieren a sus retratos una palpitación vibrante, muy característica de su estilo. Por el contrario, el retrato está resuelto con un dibujo muy definido, que marca perfectamente los perfiles del personaje, utilizando una materia muy delgada y amplias planos de color, que se conjugan con un detallismo atento y preciso en detalles como los lentes, los cabellos y la barba o la propia condecoración; aspectos estilísiticos todos ellos que revelan la mano del otro gran maestro valenciano amigo de Luis Alfonso, Emilio Sala, también residente en París durante esos años.
CAMÓN AZNAR, José. Guía del Museo Lázaro Galdiano. Madrid: Fundación Lázaro Galdiano, 1951. p. 257. CAMÓN AZNAR, José. Guía del Museo Lázaro Galdiano. Madrid: Fundación Lázaro Galdiano, 1960. p. 292. CAMPS CAZORLA, Emilio. Inventario del Museo Lázaro Galdiano (1948-1950). DÍEZ, José Luis. La Pintura Española del siglo XIX en el Museo Lázaro Galdiano. Valencia: Fundación Bancaja, 2005. p. 390. Guía breve del Museo Lázaro Galdiano. Madrid: FLG, 2010. pp. 64-65. LACOSTE. Referencias fotográficas de las obras de arte en España. 1913. Nº 11.173.
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