La escena principal se desarrolla en el primer plano, donde un grupo de cazadores distinguidos llega por un estrecho camino a la orilla de un río, poblado por multitud de figuras populares de jinetes, caminantes, bañistas y mendigos.
Schumacher (2006) la considera obra de taller. La reciente restauración ha puesto de manifiesto la calidad de las figuras, que deben ser atribuidas a Wouwermann. Sin embargo, el paisaje carece de las sutiles tonalidades y de la profundidad habituales en este artista, y la ejecución del ganado situado sobre una pequeña loma en el plano medio es torpe, lo parece indicar la posible colaboración del taller.En el catálogo del Museo (1985 y 1996) se dice que está firmado, dato hoy no constatable.
Formó parte de la colección de Isabel de Farnesio. En 1746,1766 y 1774 figura en el Palacio de La Granja de San Ildefonso. En 1794 consta en el Palacio de Aranjuez. Desde allí es enviado al Museo en 1827-1828.