Donada al Museo del Prado junto a Epimeteo (E00483), en 1962 por la viuda de su descubridor, el conde de las Infantas, estas dos esculturas son excepcionales en el arte español del Renacimiento; dos raros ejemplos de desnudo escultórico que evidencian el conocimiento de la cultura clásica del Greco. Pandora fue una hermosa creación de barro realizada por Hefesto por instigación de Zeus, quien pretendía vengarse de Prometeo por revelar a los hombres el secreto del fuego. A Pandora le fueron concedidos todos los dones, pero se le entregó también una caja que contenía todos los males que podían acechar a la humanidad, con la advertencia de no abrir dicha caja. La mujer fue ofrecida a Prometeo (el precavido), quien receló del regalo de Zeus y la rechazó. Pandora terminó casándose con Epimeteo (el que reflexiona tarde), hermano de Prometeo. La perniciosa curiosidad del matrimonio provocó la apertura de la caja y, con ella, el inicio de los males de los hombres.
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