Cartón para tapiz, pintado sobre boceto de Francisco Bayeu (P02599). Es uno de los más bellos ejemplos de la serie de cartones para tapices de Ramón. La personalidad artística de Ramón quedó oculta por la de su hermano Francisco, de quien fue un mero ayudante. Sin vida personal propia y siempre a la sombra de su hermano, en cuya casa vivía en Madrid, Ramón, sin embargo, tuvo una gran facilidad para la pintura de cartones de tapices, convirtiéndose esa actividad en su casi exclusiva expresión pictórica.