formularioHidden
formularioRDF

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar tu experiencia de navegación. Al continuar con la navegación entendemos que aceptas nuestra política de cookies (actualizada el 20-05-2019).

Nuestra Señora de Atocha

Imágenes

Nuestra Señora de Atocha
Número de inventario MGTO-DE00001

Autor

Escuela Española
Movimiento Barroco
Tema
Religión
Materia Lienzo Madera Tela
Técnica Óleo
Ir a la web original

Descripción y clasificación

Representación de la Virgen en su altar, vestida con ropas cónicas, en retablo barroco sostenido por ángeles. Dos velas de gran tamaño a los pies y dos lámparas de cuatro velas cada una que cuelgan del techo.
Atocha: es la mata de que se saca el esparto (...). El padre Guadix dice ser nombre arábigo, taucha, que vale lo mesmo que esparto. De esta manera define la palabra Atocha Sebastián de Covarrubias en su Tesoro de la Lengua Castellana [Covarrubias Orozco, S. 1611 (ed. 2006 de Ignacio Arellano y Rafael Zafra)].

Parece ser que Carreño de Miranda, pintor de Cámara desde 1671, trató en varias ocasiones este subgénero de pintura religioso que ha venido en llamarse trampantojo a lo divino. Por los inventarios sabemos que pintó una Virgen de la Almudena para Villarán, una Virgen del Sagrario (patrona de Toledo) para el duque de Arcos y una Virgen de la Humildad, aparte de esta Virgen de Atocha que comentamos (Burke y Cherry, 1997: vol. II: 1098). También se atribuye a Carreño, aunque la obra no está firmada ni documentada en las fuentes antiguas, un Crucificado del Museo del Prado (depositado en el Museo de Huesca) con el perizoma a manera de faldellín, algo muy característico de los crucificados escultóricos (Pérez Sánchez, A. E., 1986: 223, n.º 44).

Carreño de Miranda alcanza en esta pintura calidades de maestro excepcional, con pinceladas maestras a la hora de recrear la peana de la Virgen (peana que por su estilo debió ser realizada en época de Felipe III, período en que se llevan a cabo importantes reformas en el santurario), las flores o las velas encendidas.

La progresión en importancia del Santuario de la Virgen de Atocha comienza con el emperador Carlos V. A principios del siglo XVI la Virgen de Atocha se veneraba en una simple ermita. El dominico fray Juan Hurtado de Mendoza, confesor del Emperador, consiguió del monarca, con la aprobación del papa Adriano VI, que la ermita fuera encomendada a los dominicos, la entrega solemne a la Orden de Predicadores tuvo lugar el 2 de junio de 1523. Y hasta hoy, la Virgen ha permanecido al cuidado de los dominicos, excepto un breve período de tiempo en el siglo XIX. Finalmente el Santuario de Atocha fue elevado a la dignidad de Basílica el 12 de noviembre de 1863 a petición de la reina Isabel II, gracia otorgada por el papa Pío IX.

Felipe II al fijar la corte en Madrid en 1561, y ante la inexistencia en la Villa castellana de una advocación célebre, en la que la Real Familia y toda su corte concentrarán su devoción, eligió a la Virgen de Atocha. A partir de Felipe II el cursus honorum de la Virgen de Atocha es continuo: el 1 de junio de 1598 el General de la Orden de los dominicos autorizaba el patronazgo sobre la capilla de la Virgen de Atocha que había solicitado Felipe II para sí y sus descendientes. Su hijo Felipe III confirmó este patronazgo, mediante decreto firmado en Valladolid el 10 de noviembre de 1602, elevando la capilla de Atocha a rango, designándola a partir de entonces capilla real. El decreto estipulaba que sólo la realeza, o las personas que el rey o sus sucesores designasen, podrían ser enterrados en la Capilla de la Virgen de Atocha. Pero Entre todos los Reyes, quien en sus acciones públicas, profesó mas deber sus victorias à esta Santísima Imagen de Atocha, fuen nuestro Gran Monarca Felipe Quarto, así nos lo cuenta el dominico Cano y Olmedilla en su libro La Verdad Triunfante... publicado en 1694. También nos cuenta Cano y Olmedilla que fue Felipe IV el rey que inició la costumbre de ofrecer a la Virgen las banderas y estandartes como exvotos en acción de gracias por las victorias de los ejércitos españoles. En tiempos de Ponz se continuaba con esta tradición, pues nos cuenta que la tribuna sirve para colocar un gran número de banderas y estandartes tomados en batallas (Ponz, A., 417). Fue también Felipe IV quien instauró, en 1633, la costumbre de visitar el Santuario en determinadas festividades, y hacerlo de manera solemne: El Señor Rey (...) Felipe Quarto, diò orden al Supremo Consejo de Indias, instituyese una fiesta anual, día de la Presentación de Nuestra Señora (es decir, el 2 de febrero, Virgen de la Candelaria), en que fuese à presentar a las Sagradas Aras de nuestra Señora de Atocha todo el nuevo Mundo, para que como Tutelar de él conduxese con felicidad las Flotas, y Galeones, y diese el acierto al Consejo en el gobierno de aquellas tan dilatadas provincias (Cano y Olmedilla, A., 1694: 88, párrafo 68). Sin embargo, a pesar del empeño que pusieron todos los reyes

Biografía

Avilés (Asturias), 25/03/1614-Madrid, 03/10/1685

Localización

Fuente

CER.ES: Red Digital de Colecciones de museos de España (Museo del Greco)

Información imagen

Las imágenes de las obras plásticas reproducidas en esta Web están reguladas por la legislación de propiedad intelectual, de acuerdo a los derechos que corresponden a sus legítimos titulares.
Mapas

CARGANDO...

Ir a Mapas
Un museo virtual con más de 17.000 obras de arte

CARGANDO...

Ir a Mis Museos
Biblioteca

CARGANDO...

Ir a BNEscolar
EduBlogs

CARGANDO...

Ir a Edublogs
Odite

CARGANDO...

Ir a Odite