La cabeza, en mármol gris con reflejos plomizos y algunas motas blanquecinas, representa a una mujer con peinado complejo y diadema decorada; el torso, que figura un manto envuelto en torno al cuerpo, esta tallado en un bloque de "giallo antico" y presenta inscrita sobre el hombro derecho el aspa de Felipe V. Peana en mármol gris con vetas blancas. Aunque resulta imposible identificar esta obra en la colección de Cristina de Suecia, en la de Odescalchi aparece formando pareja con un Busto de etiope (E00381) e identificada como Semíramis, la mítica reina asiria que mató a su marido niño, tuvo como amante a su propio hijo y adornó la ciudad de babilonia con sus famosos Jardines Colgantes. Ignoramos si el busto fue realizado pensando en esta iconografía concreta, la incestuosa reina tuvo particular éxito en las artes y la ópera del siglo XVII, pero es evidente que, por debajo de un cierto "clasicismo" superficial, la estética barroca asoma en el peinado, en la teatral diadema e incluso en las facciones de la figura: no en vano repite el inventario de Odescalchi el término "alla persiana" para definir su aspecto y vestimenta.