Proceden de la Iglesia de San Pablo en Palencia, donde constituían el cuerpo superior del Retablo de Santa Úrsula. Sus características, propias del estilo internacional, similares en pintores de regiones distintas y distantes, justifican que antes de confirmarse su origenpalentino se consideraran valencianas. El autor sigue la Leyenda dorada de Jacobo de Vorágine (siglo XIII). Cada historia, traducida con colores brillantes, abundante oro y en diferentes escenarios, muestra a sus protagonistas con formas esbeltas de tendencia curvilínea y ricos vestidos a la moda.
Étiquettes: