Boceto para uno de los ocho frescos, hoy perdidos, realizados por Bayeu para la cúpula de la colegiata de La Granja de San Ildefonso, Segovia, con temas relacionados con la Santísima Trinidad y la revelación de la existencia de Dios. Un serafín con un brasa en la mano, sacada del altar del templo, se acerca a Isaías, arrodillado ante la visión de Dios, para tocarle con ella y dejarle libre de pecado (Is 6, 1-8).