La Virgen, sentada en un trono y bajo una arquitectura renacentista, con el Niño Jesús en sus rodillas, y flanqueada a la izquierda por San Benito y a la derecha por San Bernardo, patronos de la Orden de Montesa. La figura de menor tamaño, el donante, es probablemente Luis Despuig, gran maestre de la Orden entre 1472 y 1482 y virrey de Valencia entre 1472 y 1478.
Aunque la gama cromática de la indumentaria de la Virgen está más cerca de la característica de los artistas venecianos, es evidente la formación de Paolo de San Leocadio en la escuela de Ferrara. Ejemplo de ello es el uso de las luces y las sombras en el resto de los personajes y en el fondo, donde las formas se hacen menos suaves.