María entronizada sostiene al Niño como Salvator mundi, con el globo del mundo en una mano y bendiciendo con la otra. La Virgen, con los ojos bajos y el manto rojo alusivos a la Pasión, va a ser coronada por un ángel como Reina de los Cielos. En deuda con la Madonna Rolin de Jan van Eyck y con laMadonna Durán de Weyden (P2722), deriva de un prototipo de Christus, conocido sólo por sus seguidores.
Sucesor en Brujas de Jan van Eyck desde 1444, Petrus Christus otorga menos importancia al color, su arte es menos monumental y solemne y ofrece una versión de la realidad más simplificada. Aunque su interés se centra en el espacio y en la perspectiva, en ocasiones comete errores, como se observa en la representación de una casa con un único muro tras el arco frontal.
Procede del Convento del Risco en Piedrahita (Ávila). Formó parte del Museo de la Trinidad.
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