Un grupo de individuos aparece delante del puesto de un vendedor que expone sus vasijas, muebles, ropa usada y pinturas. Otras personas visitan los demás puestos ambulantes en el entorno de la plaza de la Cebada, donde se vendían toda clase de objetos, incluidos cuadros. Al fondo se aprecia una vista de la imponente Iglesia de San Francisco El Grande.
Goya presenta ciertos tipos y costumbres de la sociedad madrileña, como el entendido que observa con sus monóculos los objetos, la petimetra que señala con el abanico algún producto, o el que negocia precios con el vendedor. Todos interesados en los objetos pasados de moda expuestos, objetos de los que se habían despojados aquellos que querían adecuar sus casas a las nuevas modas francesas.
Cartón realizado como modelo para el tapiz destinado al dormitorio de los Príncipes en el Palacio de El Pardo, como los números (P780 a P784). Goya muestra en este ejemplo su dominio de la perspectiva y de los distintos géneros, por ejemplo al incluir un magnifico bodegón en el juego de chocolate visible en primer plano.