Cristo muerto yace sobre un lecho, junto al que se arrodilla el Papa San Pío V, rodeado de ángeles. Sobre ellos, dos ángeles sostienen un cáliz y una hostia, símbolos de su muerte y resurrección. En la parte inferior del cuadro, el esqueleto de Adán hace referencia al primer hombre y a la redención del Pecado Original. En el lecho y en el suelo aparecen diversos elementos de la Pasión, como la Corona de espinas y el Látigo.
El tema principal de la obra es el ensalzamiento de la Eucaristía, representada en el pan y el vino.
La figura de San Pío V, Micael Ghislieri (1504-1572), es un retrato. El pontífice fue un personaje especialmente importante en la lucha contra el protestantismo durante la Contrarreforma católica.
Parrasio se formó en Venecia con Tiziano, aunque más tarde se asociaría con Veronés. Éste le proporcionó diversos dibujos para sus composiciones, entre los que figuran el conservado en el British Museum de Londres para la figura de Cristo y el esqueleto. El artista utilizó la misma composición que presenta este cuadro para el altar de la iglesia veneciana de San Giuseppe (1573), cambiando la figura del Papa por su autorretrato.
Esta obra ingresó en el Monasterio de El Escorial en época de Felipe II (1556-1598).